CAMINAMOS EN SEGUIMIENTO DE CRISTO EN COMUNIDADES FRATERNAS, SEGÚN LA REGLA DE SAN AGUSTÍN

 

 

 

“En primer lugar, habiten de perfecto acuerdo en la casa, y tengan una sola alma y un solo corazón en Dios. ¿No es esta, acaso, la razón por la que están congregados?”

  San Agustín 

 

 

 

 Unidas por una misma respuesta al llamado del Señor, recibimos la comunidad como un don de su Amor siempre nuevo. Agustín, nuestro maestro espiritual, nos guía en los caminos de la benevolencia, de la amistad, de la unidad de pensamientos y de corazón.

 

(Regla de Vida 46)

 

 

"Es necesario que haya entre ustedes un afecto verdadero y sólido que no excluya a nadie, que su fuerza de amor fraterno aumente con su unión a Nuestro Señor, y que ella se manifieste por la potencia de entrega y de generosidad"

 

 P. Francisco Picard

 

La comunidad se construye día a día, en la humildad, la alegría y la fidelidad. 

 

(Regla de Vida 47)

 

Nuestra comunión se profundiza en el silencio, que es atención a la presencia de Dios en nosotras y en nuestras hermanas. 

 

(Regla de Vida 49)

 

Cada una, sabiéndose amada por Dios tal cual es, lleva humildemente sus límites y las debilidades de las que la rodean. 

 

(Regla de Vida 50)


BIBLIOTECA:

 

Regla de vida de San Agustín

 

La Regla de San Agustín: Un camino de perfección humana

 

Obras completas de San Agustín