Jn 1, 35 ss
Estaba Juan Bautista otra vez allí con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús.
El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿Dónde vives?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro.
Ven y Veras No importa lo que te enseñaron como de él te han contado si no lo viste y encontrado No se conoce el mar adentro si no te metes en sus olas o de los haberes de afuera Ya no te bastan las teorías probalo a Dios así en tu vida Él lo da todo y quita nada Ven y veras, ven y veras Alguien te ama y quiere mostrarlo Ven y ...