Año 2021 

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se conmemora en Argentina a las víctimas de la última dictadura militar, autodenominada «Proceso de Reorganización Nacional», que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.

El objetivo es construir colectivamente una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia. Concientizar los alcances de las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de la última dictadura militar y tomar responsabilidad activamente en la defensa de la vigencia de los derechos y las garantías establecidos por la Constitución Nacional, y del régimen político democrático.

En la Cuaresma, estemos más atentos a «decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan», en lugar de «palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian» (Carta enc. Fratelli tutti [FT], 223). A veces, para dar esperanza, es suficiente con ser «una persona amable, que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia» (ibíd., 224).

En el recogimiento y el silencio de la oración, se nos da la esperanza como inspiración y luz interior, que ilumina los desafíos y las decisiones de nuestra misión: por esto es fundamental recogerse en oración (cf. Mt 6,6) y encontrar, en la intimidad, al Padre de la ternura.

Vivir una Cuaresma con esperanza significa sentir que, en Jesucristo, somos testigos del tiempo nuevo, en el que Dios “hace nuevas todas las cosas” (cf. Ap 21,1-6). Significa recibir la esperanza de Cristo que entrega su vida en la cruz y que Dios resucita al tercer día, “dispuestos siempre para dar explicación a todo el que nos pida una razón de nuestra esperanza” (cf. 1 P 3,15).

Un padre amado, un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida; un padre de valentía creativa, un trabajador, siempre en la sombra: con estas palabras el Papa Francisco describe a san José de una manera tierna y conmovedora.

El Santo Padre nos invita a "mirar con confianza al Sagrado Corazón de Jesús y a repetir con frecuencia, especialmente durante este mes de junio: Jesús manso y humilde de corazón, transforma nuestro corazón y enséñanos a amar a Dios y al prójimo con generosidad".

“¡Así que apoyemos a la familia! Defendámosla de todo lo que comprometa su belleza. Acerquémonos a este misterio del amor con asombro, discreción y ternura. Y comprometámonos a salvaguardar sus preciosos y delicados vínculos: hijos, padres, abuelos... Necesitamos estos vínculos para vivir y vivir bien, para hacer la humanidad más fraterna”. 

Papa Francisco

Como lo han entendido, más allá de las diversas formas en que este centenario encontrará para celebrarse o manifestarse, le proponemos que nos renueve a todos, asegurándose siempre de descubrir y experimentar mejor los acentos espirituales que la Madre Isabel quería trasmitirnos. Es una dinámica de vida que tendremos en el fondo para arraigar en Jesucristo y buscar en la fraternidad comunitaria. Que este enfoque y la parte del esfuerzo que nos exige sean una verdadera alegría de profundizar y renovar nuestra vida y vocación.

Hermoso, santo y feliz año comunitario de Madre Isabel y que Dios los bendiga a todas y cada una ! 

Muy cordialmente,

Hermana Anne Huyghebaert

Superiora general

“Qué María y José nos enseñen a ser familia y caminar como pueblo de Dios”

"Pensando en el amor que Jesús tenía por todos los chicos y la invitación que nos hace a recibir el Reino de Dios a los que tenemos el corazón de niños"

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